ACEPTAR TU CUERPO CAMBIANTE: UN ACTO DE AMOR
El embarazo transforma el cuerpo de la mujer de formas visibles e invisibles. Descubre cómo abrazar estos cambios con amabilidad, respeto y confianza en la sabiduría natural de tu cuerpo.
TU CUERPO ESTÁ CAMBIANDO, PERO SIGUE SIENDO TUYO
Durante el embarazo, tu cuerpo se expande, se estira y se adapta. Los senos crecen, el vientre se redondea y el peso aumenta. Las hormonas pueden causar hinchazón, estrías y cambios en la piel. Es natural sentirse diferente, e incluso, a veces, desconectada de tu reflejo.
Pero estos cambios son la prueba de la vida que crece dentro de ti. Son señales de fuerza, de creación y de un cuerpo que está haciendo algo extraordinario.
ACEPTAR NO SIGNIFICA AMARLO TODO, TODO EL TIEMPO
Aceptar tu cuerpo no significa amar cada parte de él todos los días. Significa reconocer que está cumpliendo una función esencial. Se trata de practicar la autocompasión, incluso cuando te sientas incómoda o desconectada de tu “yo” habitual.
Recuerda:
- Tu cuerpo de embarazo es temporal, pero lo que crea es eterno.
- Compararte con otras o con tu versión antes del embarazo no te ayudará.
- Eres más que un cuerpo — eres un hogar, un refugio, un puente entre dos vidas.
CONSEJOS PARA CULTIVAR UNA RELACIÓN SANA CON TU CUERPO
- Vístete con comodidad y seguridad: La ropa que te queda bien y te hace sentir bien puede mejorar tu estado de ánimo.
- Concéntrate en lo que tu cuerpo hace, no solo en cómo se ve.
- Captura el momento: Las fotos del embarazo pueden ayudarte a ver la belleza de esta etapa desde otra perspectiva.
- Conecta con otras mamás: Compartir tus emociones te hará sentir que no estás sola.
- Cuida tu bienestar emocional: La terapia, escribir un diario o la meditación pueden ayudarte a tener una imagen más positiva de ti misma.
UN NUEVO CUERPO, UNA NUEVA ETAPA
Aceptar tu cuerpo cambiante es un proceso. Habrá días de duda, pero muchos más de orgullo. Honra lo que tu cuerpo está haciendo. No solo está cambiando: está creando vida.